Crea la vida que quieres

Te levantaste como de costumbre, pues el despertador te avisó a la hora siempre. Te tiraste de la cama, tal vez recordaste dar las gracias, o tal vez no. Hiciste todo lo demás en piloto automático, cepillarte, peinarte, desayunarte (en el mejor de los casos),  ver el periódico o TV… y así empezó el día, como siempre. Al final de éste te tiras en la cama cansado o cansada con esa sensación de haber estado aquí un día más pero sin sentir en absoluto estar en el lugar que quieres, como quieres. Es ahí cuando te acecha la pregunta. ¿Es ésta la vida quiero? Y casi siempre la respuesta es la misma: NO.

A lo largo de mi vida he vivido situaciones tan intensas, dramáticas o placenteras, que han tenido el ingrediente irrefutable de mi responsabilidad. Eso también pasa contigo, pero hasta que no comprendes, interiorizas y aceptas que eres el único responsable de tu destino, que estás exactamente en el lugar que mereces porque así lo has decido tú, no asimilas el poder que tienes sobre el curso de tu vida y por tanto no puedes aprovecharlo. Así que lo primero es saberte y hacerte responsable de tu vida y decisiones. Dejar de responsabilizar a otros por tus circunstancias, que si el gobierno, que si tu jefe, que si tus padres, que si el vecino… Todos ellos son personajes que incluyes en la película de tu existencia para poder excusarte de porqué no tienes la vida que quieres. Suelta las excusas y comienza a hacerte cargo desde hoy de ti, de tu futuro, de tu destino. Después de entendido esto, lleva a la práctica los puntos que te recomiendo a continuación y prepárate para crear la vida que realmente quieres.  Toma en cuenta que repetiré el punto mencionado arriba, pues es el primero y quiero que entiendas el proceso ordenadamente. Así que manos a la obra y a crear el 2015 que quieres.

• Acepta la responsabilidad que tienes de dirigir tu vida. Deja de culpar o responsabilizar a otros por lo que te pasa. TODAS las circunstancias de tu vida, tienen que ver directa o indirectamente con tus decisiones. Así que de ahora en adelante, al tomar cualquier determinación, sé consciente de ello.
• Descubre tus pasiones. ¿Qué es eso que realmente te apasiona? ¿Qué harías igualmente si te pagaran o no por ello? Si no sabes exactamente cómo descubrirlo te recomiendo leer el libro “El test de la pasión” de Janet Bray Attwood y Chris Attwood.
• Una vez descubierto eso que te hace vibrar arma un plan que incluya esas actividades que te apasionan y busca la forma de crear una fuente de ingresos con estas. Toma en cuenta que la ejecución del plan es elemental para realmente obtener lo que deseas. No sirve de nada planificar, escribir, etc. si no lo pones en práctica.
• Cada vez que te veas frente a una situación y no sepas qué hacer, pregúntate si la decisión que quieres tomar va en armonía con tus pasiones. Si no es así, te recomiendo cambiarla.
• Desapégate de la opinión ajena. Muchas veces hacemos cosas en base al “ qué dirán”. Suelta tu necesidad de ser aceptado. Recuerda siempre esta frase que leí alguna vez: “Lo que usted piense de mí, no es asunto mío.”  A la hora que nos desapegamos de la opinión ajena, podemos fluir más de acuerdo con real deseo de nuestra vida.

• No otorgues fuerzas al pesimismo. El diálogo mental pesimista es un proceso al que casi todos los seres humanos estamos sometidos (a excepción de los iluminados que tienen más control sobre sus pensamientos). Así que la próxima vez que el fantasma del “no puedo” te aceche, no lo escuches con atención, ni tampoco luches contra él porque de igual forma cobra fuerzas. Simplemente obsérvalo, déjalo pasar y vuélvete al pensamiento consciente de qué es lo que realmente quieres en la vida.
• Sé consciente de tu poder creador. Para los que creen en la biblia, les recordaré las palabras de Génesis 1:27 que dicen que fuimos creados a imagen y semejanza de Dios. Y si El es el creador de todas las cosas, entonces nosotros también tenemos esa capacidad de co-creación.
• Agradece. Es un hábito que incorporo en todos los aspectos de la vida. Un ser humano agradecido tiene la capacidad de ver la abundancia en su vida y en consecuencia crear más abundancia de lo que quiere.