¿Qué haces tú por cambiar el mundo?

[…] Dejar el mundo un poco mejor, sea con un niño saludable, una huerta o una condición social redimida; saber que por lo menos una vida ha respirado mejor porque tú has vivido. Eso es tener éxito.

– Ralph Waldo Emerson

Hace un tiempo, fu nominada el premio “Mujeres que cambian el mundo”, del Banco BHD León. Me hizo sentir muy bien, que alguien reconozca que mi trabajo ayuda a que mejoren las cosas. Al mismo tiempo ese pensamiento inspiró mi escrito de éste sábado, y me hace preguntarte a ti, querido lector: ¿que estás haciendo tú por cambiar el mundo?

Ya hemos hablado de vivir conscientes, de ser agradecidos, pero, ¿que hay de tu aporte personal al mundo?

Quizás al escuchar la expresión “cambiar el mundo” vengan a tu mente eventos o acciones estilo Princesa Diana, Madre Teresa de Calcuta o Gandhi… Pero no, no se trata de eso necesariamente. Ellos lo hicieron lo mejor que pudieron, ¡y vaya que lo hicieron bien y en grande!. Sin embargo, yo te aseguro que para ‘cambiar el mundo’ basta con dejarlo mejor que cuando vinimos.

A continuación, te diré algunas cosas que, desde mi perspectiva puedes hacer para aportar con ese cambio que necesita la humanidad cada vez más.

 

  • Cede el paso mientras conduces.

Se lee fácil, pero en la práctica no se encuentran muchos adeptos. Ceder el paso mientras conduces, puede cambiar el mundo, ¿por qué? Sencillo, no sabes si estás ayudando a salvar una vida, porque corren al hospital con algún enfermo dentro del otro vehículo; cultivas el hábito de la compasión dándole el paso al otro, quizás está tarde para su trabajo y le ayudas, cediéndole el paso, a mantener su empleo y proveer para su familia; o sencillamente le sacas una sonrisa, como he hecho tantas veces cuando cedo el paso a una dama o un caballero y le arreglas el día, le ayudas a creer que aún hay compasión y amor en el mundo y esto se multiplica, probablemente en actos de compasión hacia otros.

 

  • Ahorra los recursos naturales.

Apagando la TV mientras nadie la ve, la lámpara eléctrica que no se está usando o invitando al vecino a cerrar la llave que desperdicia el agua de su manguera… cambias el mundo. Pues la preservación del planeta es asunto de todos, y no muchos se lo toman enserio. Así que, si haces tu parte y realmente te interesas por preservar los recursos naturales existentes, el planeta y los demás seres vivo te estarán agradecido o agradecidas aunque sea de forma inconsciente. Y este aporte tuyo , definitivamente, hará un cambio en el mundo.

 

  • Comparte tu conocimiento.

La era de la competitividad y de ‘pisar a otro para avanzar’ pasó hace tiempo. En una época donde el conocimiento y la información se encuentra en cualquier parte, ya nada es exclusivo de nadie. Así que, deja de guardarte para ti las cosas que sabes y que pueden ayudar a otros. A mi personalmente, me inspira ayudar a los más jóvenes a emprender sus propios proyectos. Y tú, ¿qué tiene para aportar? Enseña a tus hijas e hijos, vecinas y vecinos, conocidos y conocidas o cualquiera que comparta un asiento contigo esperando que pase la OMSA o que llegue el bus de turno. Todos tenemos algo que enseñar y cuando pasamos a otros nuestros conocimientos, lo creas o no, estás dejando tu legado aquí en la tierra. Así que, pasa tus conocimientos, cambia tu mundo y ayuda a cambiar el de los demás.

¿Tienes alguna otra idea de cómo cambiar el mundo? Escríbeme en los comentarios y dime cómo lo haces tú. Comienza ahora a cambiar el mundo, que es cuando la vida es.