Productividad Vs. Equilibrio

Ser productivos. Parece una gran necesidad en estos días donde se tienen tantas opciones y hay que saber distribuir el tiempo de manera inteligente para poder cumplir con todas las obligaciones y deseos: el trabajo, la familia, las redes sociales, el correo electrónico, el estudio, el descanso… y así podríamos continuar con una lista interminable de quehaceres.

Sin embargo, más que concentrarnos en ser ‘productivos’ y hacer muchas cosas en menos tiempo, considero que el enfoque debe concentrarse en ser ‘equilibrados’, en organizarnos para poder conseguir una vida realmente satisfactoria y darnos prioridad a nosotros mismos. Hacer mucho no significa necesariamente que seamos mejores, aunque así parezca en esta sociedad, porque el precio que paga nuestro cuerpo, nuestra mente y familia, muchas veces es tan alto que ni vale la pena… así que después de pasar años haciendo mil cosas y tratando de ser más productiva, descubrí que ser feliz es más importante; y que igualmente podía cumplir con mi trabajo, el que me ayuda cada día a darle sentido a mi vida y mis sueños, sin tener la presión de ‘sentirme productiva’.

Así que, como me encanta compartir todo lo que aprendo de mis propios tropezones o de los ajenos, a continuación te contaré algunas cosas que he descubierto y pueden serviste para ser productivo no sólo en el trabajo sino también con tu vida, tu familia y tu felicidad. Sigue leyendo.

  • Ubícate en tu agenda.

Así como pones en tu agenda visitar cliente a las 8:30AM o llevar niños a clase de natación a las 3:00PM, ubica en tu agenda asuntos que tengan que ver contigo, tu bienestar y felicidad. Por ejemplo, con frecuencia podrías ver en mi agenda algo como: Meditar a las 6:30AM o Masaje en Bio Silhouete a las 4:00PM. Siempre hay un espacio cada día que me lo dedico a mí, a mi bienestar y eso ayuda a que mi mente, cuerpo o espíritu también tengan un lugar en mi ‘día productivo’ convirtiéndome en parte importante de mi propia vida y no sólo pendiente de los demás o las labores.

  • Suban a la azotea a mirar las estrellas.

Esta es una actividad que realizo con mi hijo de vez en cuando y me hace sentir genuinamente feliz. Es una acción perfecta para ser más productivo en cuanto a crear un ambiente familiar agradable y de camaradería. Simplemente acostarse encima de cojines, toallas, almohadas, ect. a mirar el cielo, mientras se está en silencio o se escucha alguna historia interesante de cómo piensa tu hijo o pareja, no tiene precio. Este hábito, si se hace con frecuencia (puede ser cada semana o cada dos) reportará beneficios inimaginables a corto y largo plazo dentro del seno familiar.

  • Elabora un horario que promueva la unidad familiar.

Aquí digo elabora, pero también podría ser ‘elaboren’, si tus hijos están en edades que puedan escribir o leer. También puedes incluir al esposo/a o cualquier miembro que viva dentro de la casa (no importa si es un hogar que compartes con un amiga, tios o abuelos), la idea es que exista este horario donde se repartan las tareas y las cargas se hagan menos pesadas. Así se elevará el sentido del cooperativismo en casa y tu como cabeza de familia, ya seas madre o padre no te sentirás que estás cargado con todo el peso.

Ya sabes que hacer, planifica una de estas estrategias y ponlas en practica desde hoy, porque recuerda que la vida es ahora.