Vivir Consciente

Finalmente llegó, la esperada oportunidad de comenzar todo de nuevo, de ponernos nuevas metas y determinarnos a cumplirlas. La esperanza de que este año será mejor y que nuevos horizontes se abren ante nosotros con la certeza de que lograremos lo deseado, si le ponemos suficiente empeño y corazón.

Y en medio del éxtasis que supone decidir cuales hábitos o buenas costumbres insertaremos en nuestro diario vivir este 2015, quiero hacerte una invitación.

Te invito a vivir consciente.

Y, ¿qué es vivir consciente?. Según la antropóloga Patricia May, “vivir conscientes significa despertar de la anestesia en que viven nuestros sentidos y volver a gozar de nuestras capacidades de oler, palpar, degustar, ver y oir al mundo conectándonos con él y con la riqueza de nuestra espiritualidad”.

Te pregunto… ¿cuando fue la última vez que cepillaste tus dientes, saludaste a un viejo amigo o comiste una deliciosa pasta consciente de ello?

Manejamos, comemos, tomamos, limpiamos, cocinamos, hablamos, saludamos… todo sin estar en el momento presente, en ‘piloto automático’ por así decirlo.

Y es que tenemos la impresión, de que el estilo de vida al que nos hemos acostumbrado, no nos permite “ni siquiera respirar’. Imagínate, si no tenemos tiempo ni de respirar que es básicamente la acción elemental para mantenernos vivos…

Así que te invito hoy a romper este patrón y a recuperar el gusto por la vida. A continuación ofrezco algunas ideas que puedes poner en práctica para vivir más conscientes y disfrutar la humanidad.

 

    • Adquiere el hábito de respirar conscientemente, al menos 5 minutos, dos o tres veces por día. Tus células se cargarán conscientemente de oxígeno (lo cual te favorece muchísimo en la prevención de enfermedades), el estrés decrecerá y tendrás esos momentitos diarios para ti.

 

    • Antes de comer, da gracias a cada uno de los alimentos servidos en tu mesa, de manera individual. Agradece al arroz, por ejemplo e imagina en todo el proceso que pasó para finalmente estar en tu mesa. Así puedes continuar con los frijoles, la ensalada, etc. Agradecer conscientemente tus alimentos da otra dimensión al hábito de comer y pone tu cuerpo en una posición favorable para aprovechar aún más los nutrientes que recibes en ese momento.

 

    • Saluda o despídete mirando a los ojos de tu interlocutor. Casi siempre llegamos a un lugar y nos saludamos en automático. – Como estás? Aquí, ya ves. – Y la familia. Bien, todos bien. – Me alegro de verte. Gracias, igual. Y todo esto lo dijimos y respondimos sin siquiera pensarlo. ¿Por qué nos da alegría ver a otro? ¿En verdad nos alegra? Pues no sabemos, pues solo utilizamos estas palabras porque es la costumbre. Así que, la próxima vez que saludes a alguien, míralo a los ojos e interésate genuinamente por saber como está. Al cajero del banco, la compañera de trabajo o tus hijos al llegar de la escuela. Este gesto de interés real, hará que el otro se sienta valorado, tu estarás consciente en ese momento de la conversación e incluso, podrás captar mensajes entre líneas, que sólo son visibles al prestar real y consciente atención al otro.

 

    • Observa tu cuerpo. A veces estamos leyendo, mirando tv o haciendo cualquier otra actividad y nos fijamos en que nuestro cuerpo está ‘encogido’ de alguna parte. Esto es tensión, la cual estamos sufriendo de manera inconsciente. Así que crea el hábito de observar tu cuerpo varias veces al día. ¿Qué te dice, está relajado o por el contrario está tenso? Estar atento y consciente a los mensajes de tu cuerpo te ayudará a conocerlo mejor y a reconocer más fácilmente cuando algo le pasa.

 

  • Disfruta cada cosa de la vida. Esta es mi última recomendación. Haga lo que hagas, hazlo en tiempo presente, poniendo atención y sintiendo lo que estás haciendo. Si escuchas música que tu corazón dance con ella, si corriges a tu hijo que esta corrección tenga sentido y no sea inducida por la ira, si haces el amor con tu pareja que sea sintiendo cada beso y movimiento, sin apresurarse y perderse el momento presente pensando en el clímax. Este 2015 vive consciente, vive aquí, después de todo: La vida es ahora.